- Con el cumplimiento de su plan de cinco años, la alianza de El Efecto Cacao presentó resultados contundentes en mejora de ingresos, educación y resiliencia en Urabá, Bajo Cauca, Huila y Tumaco.
- USAID Colombia, Casa Luker, Fundación Luker, Enel Colombia, Fundación Saldarriaga-Concha, EAFIT e IDH impulsaron este programa que impactó a cerca de mil familias en zonas cacaoteras afectadas directamente por el conflicto en Colombia.
- Con la implementación del paquete agrícola, promovida por El Efecto Cacao, los cacaocultores vinculados incrementaron en un 42% la productividad en sus cultivos rehabilitados, comparados con el promedio nacional.
Luego de cinco años, la alianza El Efecto Cacao culmina su plan de implementación y deja un legado significativo en las comunidades donde el cacao no solo representa una oportunidad económica, sino un vehículo para el progreso y la paz. 974 familias productoras de cacao que habitan las regiones de Urabá, Bajo Cauca, Huila y Tumaco se vincularon como socios a este proyecto.
Este acuerdo de cooperación entre USAID Colombia, Casa Luker, Fundación Luker, Enel Colombia, Fundación Saldarriaga Concha, Universidad EAFIT y la Iniciativa de Desarrollo Sostenible (IDH) le apostó a la productividad como vehículo para incrementar los ingresos de los productores.
De esta forma, se logró que los cacaocultores impactados incrementaron en un 42% la productividad en sus cultivos rehabilitados, respecto al promedio nacional.
La clave del éxito fue realizar un trabajo de extensionismo dedicado y la transferencia de buenas prácticas agrícolas, a través de la metodología “Soy cacaocultor” que llegó a las 974 familias cacaocultoras pertenecientes a la alianza, de las cuales 654 vivieron todo el ciclo y tuvieron logros significativos.
Enfoque múltiple
Paralelamente, El Efecto Cacao invirtió en el desarrollo de capacidades en las comunidades impactadas, para buscar un efecto a largo plazo y que el cacao siga generando oportunidades de desarrollo.
“Aunque este proyecto llega a su conclusión, queremos resaltar que la labor no termina aquí”, asegura Jeremiah Carew, director de Misión (encargado) de USAID Colombia. “Al contrario, con las alianzas que hemos fortalecido y la capacidad mejorada, los cacaocultores tienen un camino hacia adelante para seguir generando mayores ingresos”, concluye.
Logros destacados durante estos cinco años:
Se fortalecieron las capacidades técnicas, administrativas y financieras de 20 asociaciones de productores de cacao, a través de formación y acompañamiento para mejorar su capacidad de negociación, relaciones comerciales más sólidas y para dar mejores beneficios a sus asociados.
Se entrenaron 837 personas de comunidades rurales (63% mujeres) y se brindó acompañamiento para consolidar ideas de negocio buscando establecer fuentes de ingreso adicionales para las familias.
Se mejoraron las competencias de lectura de 844 niños de Necoclí y se facilitó el acceso a programas de formación técnica a 340 jóvenes de Necoclí y Tumaco.
Se implementaron procesos de acompañamiento psicosocial, en los que participaron 1.435 familias de Necoclí y Tumaco, lo cual logró mejorar su resiliencia y capacidad de resolución de conflictos.
Voces desde los territorios
“El Efecto Cacao fue el que enseñó a empoderarme de mi cultivo y hacer valer mis ideas. Desde que implementé todas las recomendaciones que los técnicos me hicieron, los árboles de cacao empezaron a producir como nunca lo habían hecho”, relata Eugenia Jiménez, cacaocultora del Urabá.
Desde otra región del país, Eladio de la Cruz miembro de la comunidad de Garitón en Necoclí (Antioquia) manifiesta: “Los talleres de resiliencia que llegaron a mi comunidad de la mano de El Efecto Cacao me han devuelto la esperanza. Todos pasamos por dificultades en la vida, aprendí que lo importante es poder gestionar de una mejor manera mis emociones”
En estas dos voces se refleja el desarrollo de capacidades, no solo productivas, sino personales y de trabajo colaborativo que se desarrollaron en El Efecto Cacao.
Al respecto, Julia Inés Ocampo, vicepresidente de Abastecimiento y Sostenibilidad de Luker Chocolate, resalta: “El Efecto Cacao es un gran ejemplo de cómo a través de alianzas en el sector es posible amplificar el efecto positivo que sabemos que el cacao como cultivo puede tener en Colombia”.
“Desde Luker, buscamos tejer relaciones de largo plazo con las comunidades y aliarnos con socios locales e internacionales que coincidan con nuestro objetivo de generar mayor valor en origen”, concluye la vicepresidente.
Sobre El Efecto Cacao
Fomenta el desarrollo económico mediante el fortalecimiento de las cadenas de valor del cacao y las capacidades y condiciones de vida de los productores. Se implementa a través de un acuerdo de cooperación entre USAID, Luker Chocolate, Fundación Luker, Enel-Colombia, Fundación Saldarriaga-Concha, Universidad EAFIT e IDH. Esta alianza apoya la estrategia de sostenibilidad de Luker Chocolate denominada El Sueño de Chocolate.