Desde que inició el aislamiento se ha presentado un aumento del consumo de energía en los hogares del 25 % con respecto a la época previa. Este cambio inesperado, sumado a imprevistos ocurridos en febrero, se tradujo en aumento de fallas en el servicio e inconformidades de nuestros usuarios:
Desde marzo nuestros usuarios se pronunciaron contra el efecto del Covid en el servicio:
Febrero, marzo y abril: meses de lecciones aprendidas
Decidimos reforzar la operación en zonas específicas con un equipo dedicado para mostrar resultados en el corto, mediano y largo plazo, que se vieron reflejados en los comentarios de nuestras redes sociales.
Sin embargo, el vandalismo, y algunas situaciones de la naturaleza que están fuera de nuestro alcance, desestabilizaron el suministro en algunos sectores:
La naturaleza y eventos externos nos desafían
Algunos cortes de energía obedecieron a varios factores como la caída de árboles sobre redes aéreas, inundaciones de las cámaras de las redes subterráneas en épocas de lluvia o el ingreso de roedores a las subestaciones, entre otros; todos se sumaron a los retos que veníamos enfrentando.
Y así como crecen los retos, crecen las inversiones para mejorar nuestros indicadores de calidad:
Disminución de las interrupciones:
Con inversión y mantenimiento logramos que bajara la duración de las interrupciones en un 30% y en un 26% en su frecuencia.
Los comentarios de nuestros clientes nos inspiran para seguir mejorando, por eso te compartimos nuestros canales de servicio y la forma más efectiva de usarlos: