Las ciudades circulares son una apuesta por el futuro sostenible que soñamos, donde la energía de la ciudad es renovable, la contaminación generada es mínima, el transporte masivo esta electrificado, la construcción y el uso del espacio es sostenible, y la economía está basada en capacidades locales y en cadenas de valor, lo cual redunda en ciudades más prósperas, habitables y resilientes.
No obstante, el escenario actual dista un poco de esa ciudad circular. Nuestras ciudades aportan alrededor del 70% de las emisiones mundiales de carbono, representan más del 60% del uso de los recursos y generan el 50% de los residuos mundiales.
En las últimas décadas, las ciudades han presentado un crecimiento acelerado en urbanización, industrialización y demanda de recursos. Para el 2050, dos tercios de la población mundial vivirá en ciudades y éstas, tendrán un papel fundamental a la hora de abordar los efectos del cambio climático, potencializando sus recursos para obtener nuevas soluciones. Sin embargo, estas metrópolis son también el escenario perfecto para abordar las posibles soluciones a los problemas críticos del planeta, puesto que su concentración y circulación de personas y recursos potencializa el impacto de nuevas soluciones, como la difusión de las energías renovables, la electrificación de uso final, el uso compartido y la reutilización de los bienes para la reducción de los residuos.
En este contexto global de ciudades encontramos a Bogotá, la capital de Colombia, que es la cuarta ciudad más grande de América Latina y concentra el 15% de la población del país, contribuyendo con el 20% del PIB nacional. En la cual el entorno biogeográfico está caracterizado por un clima y paisaje de montaña, con la diversidad característica de los bosques altos andinos. Esta ciudad ha recorrido un camino importante en materia de economía circular, y es una de las ciudades de la región que está adoptando medidas de alto impacto para reducir sus emisiones y contaminación atmosférica. Por esta razón, la capital colombiana es la protagonista de este documento, que reúne la visión global de las ciudades circulares y el panorama de circularidad de la ciudad, desde el análisis de 3 grandes sectores: construcción, movilidad y energía.
Hoy, Enel Colombia, ha decidido acompañar a Bogotá Región en el camino a convertirse en una ciudad circular, caracterizada por equilibrio entre el desarrollo económico, la calidad de vida, la sostenibilidad ambiental y la inclusión social. Con este objetivo se desarrolló el documento “Bogotá D.C en su transición a Ciudad Circular”, con la participación de la Universidad de Los Andes y la Secretaría Distrital de Ambiente de Bogotá, donde se comparten experiencias y recomendaciones que aportan al proceso de transición hacia una ciudad circular, más resiliente y competitiva. Una ciudad como la que todos soñamos.
Juntos podemos construir esa Bogotá que soñamos, una ciudad circular que aporte a la descarbonización y a un futuro sostenible. Descubre cómo en el siguiente enlace