Convenio de rehabilitación Plan Padrino
A través del convenio de rehabilitación Plan Padrino buscamos apoyar a las personas que han sufrido quemaduras por accidentes eléctricos, porque sabemos que la recuperación va más allá de sanar heridas físicas.
¿Qué es el convenio de rehabilitación Plan Padrino?
Gracias a la alianza entre la Fundación Enel Colombia y la Fundación Betty Palomino, el convenio de rehabilitación Plan Padrino nace para brindar apoyo a quienes han sufrido un accidente eléctrico y necesitan ayuda para cubrir los costos de su recuperación. Esto incluye terapias físicas y psicológicas, prótesis, prendas compresivas y todos los recursos necesarios para que las personas puedan sanar y sentirse mejor.
Las quemaduras por accidentes eléctricos son más comunes de lo que pensamos y pueden ocurrir en cualquier momento, incluso cuando creemos estar a salvo. Estos accidentes no solo afectan la piel, sino que también pueden dañar órganos vitales como el corazón y los pulmones. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las quemaduras son un grave problema de salud pública, causando alrededor de 180.000 muertes al año. Aunque no todos los casos son fatales, quienes sobreviven a estas quemaduras enfrentan un largo proceso de recuperación, que requiere atención médica especializada y una rehabilitación constante.
Por eso, el Plan Padrino está aquí para ayudar a quienes han quedado con secuelas de estos accidentes. Su objetivo es mejorar su calidad de vida y ofrecerles la oportunidad de retomar su bienestar y disfrutar de su día a día con mayor esperanza y recuperación.
¿Cuáles son los principales factores de riesgo eléctrico?
Los factores de riesgo eléctrico son aquellos elementos o situaciones que aumentan la probabilidad de sufrir un accidente con electricidad. Estos pueden estar presentes en el hogar, el lugar de trabajo o en la vía pública, y es importante identificarlos. Algunos de los factores más comunes son:
Los cables en mal estado, conexiones sueltas, enchufes dañados o instalaciones viejas aumentan el riesgo de cortocircuitos y descargas eléctricas.
El aislamiento deficiente de cables y equipos eléctricos puede llevar a que los usuarios entren en contacto con conductores expuestos, lo que genera un riesgo de descarga.
Manipular dispositivos eléctricos sin seguir las instrucciones del fabricante o utilizar equipos dañados puede causar accidentes, como choques eléctricos o incendios.
La humedad, el agua o la lluvia incrementan el riesgo de electrocución cuando los equipos eléctricos no están protegidos o los cables están en contacto con el agua.
La falta de formación sobre los peligros eléctricos y las medidas preventivas puede hacer que las personas no tomen las precauciones necesarias, como el uso de equipos de protección o la desconexión de los dispositivos al realizar trabajos de reparación.
Realizar reparaciones o modificaciones en instalaciones eléctricas sin desconectar previamente el suministro de electricidad es una de las principales causas de accidentes eléctricos.
Conectar demasiados aparatos a un mismo circuito puede generar un sobrecalentamiento y provocar cortocircuitos o incendios.
La ausencia de interruptores de circuito, disyuntores o fusibles en instalaciones eléctricas aumenta la probabilidad de accidentes, ya que estos dispositivos ayudan a cortar la corriente en caso de fallo
Recomendaciones para prevenir los accidentes eléctricos
Prevenir estos riesgos requiere de un mantenimiento adecuado de las instalaciones eléctricas, el uso correcto de los equipos y la educación en seguridad eléctrica tanto en el hogar como en el trabajo.
- Cambia los elementos y las conexiones eléctricas que se encuentren en mal estado, siempre contratando a un experto.
- No manipules cables desnudos o pelados, es decir, sin aislamiento. Tampoco toques directamente los tomacorrientes ni las redes eléctricas con materiales metálicos.
- Evita conectar muchos dispositivos en un mismo lugar, pues puedes sobrecargar la red eléctrica.
- Recuerda que, los aparatos electrónicos no pueden entrar en contacto con el agua, tampoco los utilices si tienes el cuerpo mojado.
- En caso de cables caídos o conexiones expuestas, no las manipules y reporta a través de nuestro WhatsApp 3162836092.
- Cuando trabajes en la fachada de una edificación, respeta la distancia mínima de la red (2,30 metros) y asegúrate que los andamios no toquen las redes.
- No manipules los contadores de energía y denuncia de forma anónima las conexiones ilegales.
¿Qué hacer en caso de tener un accidente eléctrico?
Si sufres una descarga eléctrica o eres testigo de un accidente eléctrico, es crucial actuar rápido, pero con calma. Aquí te dejamos unos pasos clave que pueden marcar la diferencia:
- Lo primero es cortar la fuente de electricidad. Si puedes, apaga el interruptor general o desconecta el aparato que está causando el problema. No toques el interruptor si estás en contacto con la corriente. Si no puedes cortar la electricidad, usa un objeto que no sea conductor, como un palo de madera o plástico, para alejar a la persona de la fuente eléctrica.
- Llama al número de emergencias de inmediato. Diles que es un accidente eléctrico y da toda la información que puedas sobre el lugar.
- Si la persona está inconsciente o no respira, y sabes cómo hacer RCP (resucitación cardiopulmonar), hazlo hasta que llegue ayuda. Haz compresiones en el pecho y respiración artificial si es necesario.
- Si la persona tiene quemaduras, no toques directamente la zona afectada. Si puedes, enjuaga las quemaduras con agua fría (nada de hielo) durante unos 10-20 minutos. No rompas las ampollas ni pongas cremas o ungüentos. Simplemente cúbrelo con una tela limpia o una venda estéril.
- Después de hacer todo lo posible, espera a los profesionales de la salud. No muevas a la persona a menos que sea absolutamente necesario.
Recuerda que las descargas eléctricas pueden causar daño interno que no siempre se nota de inmediato, así que, aunque la persona parezca estar bien, es importante que un médico la revise lo antes posible.