Cuando hablamos de energía, no solo nos referimos a electricidad. Hablamos de la fuerza que impulsa el progreso, de la chispa que enciende oportunidades y de la luz que transforma comunidades enteras. En 2024, hicimos exactamente eso: llevar energía a más de 1.000.000 de personas en Cundinamarca, modernizando la infraestructura eléctrica y asegurando que cada hogar, empresa e industria tenga el poder de seguir creciendo.
Te puede interesar: Portafolio de proyectos Bogotá-Región 2030.
La energía que mueve a Cundinamarca
Imagina despertar en un municipio donde la energía fluye sin interrupciones. Donde los parques industriales rugen con la potencia de máquinas que nunca se detienen, los hogares disfrutan de noches iluminadas sin cortes repentinos y los negocios prosperan sin preocupaciones. Eso es lo que logramos en 2024 con una inversión de más de $450.000 millones.
Modernizamos subestaciones como Mosquera, Cota, Mámbita y Tamarindo, reforzamos líneas de alta tensión y desplegamos nuevas tecnologías para hacer que la energía en Cundinamarca no solo sea más estable, sino más inteligente y eficiente.
Las cifras lo confirman: en la Sabana Norte, incrementamos la capacidad de transporte de energía de 800 a 1.200 amperios con 64,3 kilómetros de cableado de última generación. En Girardot, la renovada Subestación Diamante ahora beneficia a 22.000 clientes, mientras que la Línea Muña-Sauces asegura un suministro confiable para 350.000 habitantes en Soacha, Sibaté y Fusagasugá. Más que números, estos son avances que cambian vidas.
Te puede interesar: Así nació el Proyecto Norte: el futuro energético de Bogotá y Cundinamarca
Un cambio que se siente en cada rincón
No se trata solo de infraestructura, se trata de impacto. Se trata de que un comerciante en Funza pueda expandir su negocio sin miedo a fallos eléctricos. De que un estudiante en Zipaquirá pueda hacer su tarea con la tranquilidad de que la luz no se irá. De que los hospitales cuenten con un suministro estable para salvar vidas.
Desde Mosquera hasta Tequendama, cada kilovatio invertido se traduce en progreso. Porque cuando la energía no falla, el desarrollo avanza sin límites.
Así nos preparamos para llevar progreso este 2025
Si 2024 fue un año de transformación, 2025 será un año de revolución energética. Con una inversión de $440.000 millones, seguimos adelante con más de 10 proyectos que llevarán la infraestructura eléctrica de Cundinamarca al siguiente nivel.
Entre las novedades, destaca la Subestación Bochica en Gachancipá, diseñada para atender la creciente demanda energética de la zona, y la Línea de Alta Tensión La Guaca-Colegio, que conectará La Mesa, Tena y El Colegio con un suministro eléctrico más robusto y confiable.
Pero la historia no termina ahí. La repotenciación de la Subestación Guavio y el Proyecto Norte son piezas clave para un sistema energético más fuerte y sostenible, asegurando que Cundinamarca siga brillando con luz propia.
Así que, no solo distribuimos energía; distribuimos oportunidades. Cada proyecto que ejecutamos está diseñado para optimizar el uso de los recursos, minimizar el impacto ambiental y hacer de Cundinamarca un referente en sostenibilidad energética.
En Enel Colombia, sabemos que la energía del mañana se construye hoy. Seguimos iluminando caminos, impulsando sueños y llevando el poder del cambio a cada rincón de la región.
¡Porque el futuro no espera, y nosotros tampoco!