Imagina una noche oscura en el campo. La calma es casi total, el único sonido es el viento moviendo las hojas de los árboles. Pero, de repente, en un rincón apartado de Cundinamarca, una casa se ilumina. Es como una chispa de esperanza que se enciende para toda una comunidad. Y no, no es magia: es Enel Colombia, cumpliendo su promesa de llevar electricidad a los rincones más remotos de la región con su programa Cundinamarca al 100%.
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Durante el 2024, más de 1.000 viviendas rurales vieron la luz, con una inversión de más de 18.200 millones de pesos. Esta no es solo una historia de cables y transformadores; es el relato de miles de familias que, al fin, pueden disfrutar de una vida más conectada, más segura y llena de nuevas posibilidades.
Conectando vidas, no solo casas
Hace algunos años, muchas de las familias beneficiadas de Cundinamarca al 100% solo podían soñar con la idea de tener electricidad. Hoy, gracias a este programa, los hogares de Chocontá, Gama, Villapinzón, Caparrapí, La Vega, Gutiérrez, San Cayetano, Cáqueza y San Francisco, entre otros, ahora viven iluminados por la energía que les brinda Enel Colombia.
Cada hogar que recibe energía es un paso hacia un gran cambio; más seguridad al poder contar con iluminación en la calle y en el hogar, acceso a educación a través de herramientas digitales, y nuevas oportunidades comerciales que antes parecían imposibles. Con cada casa que se energiza, no solo se transforma un espacio físico, ¡se transforma la vida de toda una comunidad!
Esto no solo se trata de enchufar unas cuantas casas. Enel está creando todo un sistema de redes eléctricas robustas para garantizar que esa luz dure, que nunca se apague. En el 2024, la compañía instaló nada menos que 206 kilómetros de redes eléctricas y 104 transformadores. Esa infraestructura es la que hace posible que la energía fluya, sin interrupciones, directo a los hogares que más lo necesitan.
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Pero esto no es el final de la historia, sino el principio. Durante el último trimestre del 2024, 262 viviendas más se unieron al programa, y el camino hacia el futuro está claro: para 2027, Enel Colombia tiene la meta de llevar electricidad a 8.500 viviendas más en zonas rurales. Y eso no es todo, en 2030, todo el territorio de su zona de operación estará cubierto, alcanzando incluso a los lugares más lejanos.
El esfuerzo no es pequeño, pero tampoco lo son los beneficios. Con cada vivienda electrificada, no solo se mejora la calidad de vida, también se siembra una semilla de progreso que florecerá por generaciones. ¿La receta? Un poco de energía y una enorme dosis de compromiso por parte de Enel.
La energía que nos conecta a todos
No importa lo lejos que estén, no importa cuán apartados estén esos pueblos: Enel Colombia está trabajando para llevar energía donde antes no existía. Porque la electricidad no es solo un servicio, es el acceso al futuro. Cada vez que se energiza un hogar, se abren nuevas puertas. Se mejora la vida de miles de personas, se conecta a las comunidades y se impulsa el desarrollo de toda una región.
Cundinamarca al 100% es mucho más que un proyecto. Es el sueño hecho realidad de miles de familias que ahora pueden decir: “¡Al fin vemos la luz!” Y ese es solo el comienzo, porque el futuro, al final del día, es eléctrico.