Energía: ¡Hola a todos y todas! Soy la Energía y hoy quiero contarte cómo he ayudado al progreso de la humanidad, en especial de las regiones donde tengo presencia en Colombia, a través de Enel, una de las compañías de generación, distribución y comercialización más grandes del país.
Me encuentro en Bogotá, la capital colombiana, una ciudad con más de 10 millones de habitantes, reconocida por ser el centro financiero, político y cultural del país. Para satisfacer las necesidades de su población, Enel cuenta con centrales de generación y una infraestructura eléctrica robusta y moderna, que incluye varias subestaciones y redes de alta, media y baja tensión.
— Energía va recorriendo Bogotá. Durante su camino se cruza con un pequeño niño y empiezan a conversar —
Energía: ¡Hola! ¿Sabes quién soy?
Niño: ¡Hola! No estoy seguro, ¿tal vez eres un superhéroe?
Energía: Quizá, de cierta manera, puedo serlo. Soy la Energía. Gracias a mí, puedes investigar para tus tareas en el computador, ver tus dibujos animados favoritos en la televisión, tener noches llenas de luz, diversión y mucho más.
Niño: ¡Eso es increíble! Pero entonces, ¿también ayudas a más personas?
Energía: Por supuesto, acompaño el progreso en diferentes sectores. Por ejemplo, si hablamos de educación, gracias al acceso a la electricidad, en las instituciones educativas pueden tener internet, enseñar en computadores y usar una infinidad de recursos tecnológicos, que facilitan el aprendizaje, incluso, de manera remota.
Niño: Ahora que lo dices, no me imagino cómo sería la educación sin ti. ¿Qué más haces por la humanidad?
Energía: Bueno, el progreso a partir de la electricidad es inmenso. En el campo de la salud tengo un rol fundamental, el funcionamiento de diferentes equipos médicos que sirven para diagnóstico y tratamiento dependen de mí, lo que me permite brindar Energía para la vida, a través del desarrollo de infraestructuras hospitalarias avanzadas y eficientes.
Niño: Energía, me encantó saludarte y poder conocer más sobre ti.
Energía: Igualmente, pequeño. Te seguiré acompañando en cada momento de tu vida.
— Energía siguió recorriendo Colombia, pasó por varios municipios de Cundinamarca, en el centro del país, y siguió su camino hacia el Huila. En medio de la travesía se encontró con una mujer y empezaron a hablar —
Energía: ¡Buen día!, ¿cómo estás?
Mujer: ¡Hola! ¿Quién eres?
Energía: Soy la Energía. Estoy de paso por este hermoso departamento. Vengo de recorrer Cundinamarca y así como allá, acá Enel también cuenta con centrales hidroeléctricas. ¿Sabes qué sucede con la electricidad que se genera en ellas?
Mujer: No, siempre es interesante aprender. Cuéntame más.
Energía: Cuando me genero en plantas hidroeléctricas como esta y luego soy transportada a las ciudades, es posible que las industrias operen eficientemente, las fábricas produzcan bienes esenciales y se generen empleos para la comunidad. Son muchas formas de traer progreso a la sociedad a través de mi generación y consumo.
Mujer: Sí, es cierto. No podría imaginarme la vida sin electricidad. ¿Qué más haces por nosotros?
Energía: También mejoro la calidad de vida de las personas. Todos los electrodomésticos que usas en casa, así como los equipos y máquinas que hay en tu empresa funcionan con electricidad. Estos aparatos hacen que las tareas sean más fáciles de realizar, pero no es la única forma en la que aporto.
De hecho, con la construcción de las centrales se han ejecutado otros proyectos, acciones de valor compartido que suman al crecimiento y desarrollo de la comunidad y el cuidado del medio ambiente. Entre ellas, proyectos productivos, mejoras de instituciones educativas, restauración de ecosistemas, rescates de fauna y flora.
Mujer: Eso suena genial. En definitiva, la energía es fundamental para mantenernos conectados, productivos y progresando. Gracias, Energía. Me encantó conocerte y poder aprender más de ti.
Energía: Siempre será un placer. Gracias por tu tiempo, por ahora seguiré mi camino, aún tengo mucho por recorrer.
— Energía continuó con su viaje y llegó al Caribe, una región que está en evolución constante y que es la protagonista en la búsqueda de una matriz de generación más limpia, aprovechando otros recursos renovables como el sol. En medio del camino, se encontró con un adulto mayor... —
Energía: Buen día. Permítame presentarme, soy la Energía.
Adulto mayor: Buen día, ¿me dice que es la Energía? Cuénteme, ¿qué hace por acá?
Energía: Vengo de recorrer varias zonas de Colombia, he visto cómo la riqueza hídrica ha sido fundamental para la generación de electricidad y ahora estoy viendo cómo los parques solares están tomando fuerza para llevar más progreso a la humanidad.
Adulto mayor: Sí señor, ahora se ven grandes terrenos llenos de esos paneles solares. Explíqueme, ¿eso cómo aporta al progreso?
Energía: Muy sencillo, esos parques solares que ya están en operación y los que están en construcción, de hecho, ya son fuente de progreso. Los avances tecnológicos nos están llevando a una generación de electricidad sostenible, sin emisiones contaminantes y que dejan de lado el uso de combustibles fósiles.
Adulto mayor: Muy interesante. Y esa generación limpia, ¿es necesaria?
Energía: Claro, las ciudades modernas me necesitan cada vez más para la iluminación de las calles, los edificios inteligentes, e incluso, el sector de transporte particular y masivo que está migrando hacia los vehículos 100 % eléctricos.
Adulto mayor: Es cierto. Que bien, Energía. Espero que todos estos cambios sirvan para un futuro más sostenible para las generaciones venideras.
Energía: Así será. Esa es una de mis misiones y espero seguir llevando progreso y bienestar a cada rincón de Colombia y el mundo.
— Energía se despidió. Así terminó su recorrido por ahora, feliz y con la satisfacción de poder contarle a cada una de las generaciones cómo lleva el progreso a la educación, la salud, la industria, los hogares, la comunicación, la tecnología, la economía y mucho más —