El proyecto hidroeléctrico El Quimbo, ubicado en el departamento del Huila, nació con la finalidad de brindar confiabilidad energética al país, siendo una de las primeras centrales construidas por una empresa privada.
Todo inició en el año 2008 con la compra de predios y el estudio del impacto ambiental y social en el área de influencia. Más adelante, hacia finales del 2010, iniciaron las obras y en noviembre del 2015 la central entró en operación.
Durante la ejecución de este gran proyecto participaron Julio Santafé, subgerente de obras de infraestructura, y Víctor Ángel, responsable socioambiental, quienes recordaron parte del proceso, los retos que tuvieron que afrontar, los logros alcanzados y cómo la construcción de la Central Hidroeléctrica El Quimbo les aportó a su crecimiento personal y profesional.
Principales retos de la construcción del proyecto hidroeléctrico El Quimbo
El ingeniero, Julio Santafé destacó los tres retos constructivos que tuvo esta mega obra:
- Construcción del túnel de desvío: con una longitud de 500 metros y un diámetro cercano a los 10 metros, esta estructura era clave para lograr desviar el río Magdalena.
- Llenado del embalse: para lo cual era necesario garantizar el caudal ecológico, la descarga del fondo y, luego, obturar el túnel de desvío.
- Puesta en marcha de la central: una vez terminadas las obras civiles, entró en operación la hidroeléctrica, cumpliéndole al país con lo prometido.
"Nosotros teníamos el compromiso de apoyar al gobierno colombiano en la generación de energía. Hoy en día tenemos la cadena Quimbo-Betania, con cerca de 940 megavatios en operación, lo que permite que el Huila genere el 6% de la energía que el país consume. De esta manera le damos confiabilidad a todo el sistema interconectado”, comentó Julio Santafé.
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Acciones para reducir Impacto ambiental y social de la hidroeléctrica El Quimbo
- Para dar cumplimiento a los compromisos sociales y ambientales, Enel destinó el 35% del valor total del proyecto.
- Durante el proceso de construcción, participaron 5.000 personas, entre hombres y mujeres, de las cuales, más del 80% son del área de influencia.
- Se desarrollaron reuniones y mesas de concertación con los 6 alcaldes de la zona, la Gobernación y la Nación para definir el Plan de Manejo Ambiental y Social.
- Reubicamos especies de fauna en zonas estudias previamente. Esta acción se realizó antes de empezar la ejecución del proyecto hidroeléctrico El Quimbo, que implicaba el aprovechamiento forestal.
- Consolidamos el programa de restauración ecológica más grande del país en 11.079 hectáreas, para la conservación y el restablecimiento del bosque seco tropical, un ecosistema que se encuentra totalmente amenazado. Conoce más sobre la restauración del Bosque Seco Tropical El Quimbo.
- Para el reasentamiento de la población, construimos cuatro proyectos y a cada familia les entregamos una vivienda, una parcela de cinco hectáreas y un proyecto productivo. Dentro de la obra también se construyó una escuela, áreas comunes y centros deportivos.
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“Desde el punto de vista profesional fue muy gratificante cumplir, haber sido coherentes con lo que dijimos el primer día en la socialización a la población. Por otra parte, desde lo personal, fue muy satisfactorio para mí trabajar con las comunidades y ver la evolución en su calidad de vida”, expresó Víctor Ángel.
La visión desde la comunidad del área de influencia de El Quimbo
Hernando Bautista Polo venía de la vereda La Escalereta, antiguamente en el municipio de El Agrado. Hoy en día está ubicado en el reasentamiento construido por Enel Colombia en El Llano de la Virgen, Altamira y vivió de cerca todo el desarrollo del proyecto hidroeléctrico El Quimbo desde el año 2008.
Según recuerda, al inicio la comunidad se opuso a la construcción, pues implicaba dejar de lado el lugar donde muchos habían habitado por más de 40 años. Sin embargo, después de reuniones y concertaciones, aceptaron el proyecto y el reasentamiento.
“Nosotros como comunidad escogimos el sitio donde queríamos que nos hicieran la reubicación y el tipo de vivienda que deseábamos. El proceso siempre fue concertado, sin embargo, cuando llegó el día del traslado no fue fácil, porque era llegar a conocer nuevos vecinos, adaptarnos a nuevas tierras, todo muy diferente al lugar en el que vivíamos, pero lo fuimos asimilando poco a poco y pues realmente el entorno que construyó Enel para nosotros es muy agradable”, expresó Hernando Bautista Polo, director de la Junta de Acción Comunal La Escalereta.
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Desde Enel Colombia queremos seguir trabajando en la estabilidad energética y el crecimiento de las comunidades del país, a través de mega obras como lo ha sido la Central Hidroeléctrica El Quimbo. Descubre más sobre esta y otras historias de luz.