Entre tantas nuevas realidades que trajo la pandemia, la educación en casa es una de las que más preocupa a la sociedad: los padres tuvieron que asumir el rol de los maestros, los niños debieron adaptarse a nuevas formas de aprendizaje y los profesores necesitaron reinventar sus modelos de enseñanzas para seguir relevantes en el proceso.
Datos proporcionados por la UNESCO indican que, al 31 de marzo de 2020, el cierre de los colegios ha afectado a millones de niños y jóvenes en 185 países, perjudicando al 89.4% de la población estudiantil del planeta.
¿Cómo han respondido las escuelas? La tecnología ha sido la principal aliada para enfrentar la crisis ya que se han implementado diversas plataformas digitales que han permitido continuar con clases, tareas y actividades grupales, sin salir de casa. Esta nueva situación como es normal, ha traído ventajas y desventajas:
Ventajas para los padres:
- Te involucras en el aprendizaje de tus hijos: antes no estabas día a día en el proceso de aprendizaje, hoy conoces el minuto a minuto de sus rutinas y puedes apoyarlos en los temas que necesiten.
- Supervisas su enseñanza: al acompañarlo en las clases virtuales confirmas de primera mano la calidad de la educación que están recibiendo tus hijos.
- Aprendes a conocer más sobre ella/él: descubres a diario su nivel de compromiso, atención, memoria, disciplina, responsabilidad, etc.
- Conoces a sus compañeros: ves quiénes son sus amigos, con cuáles compañeros no se lleva muy bien; además puedes evitar posibles situaciones de matoneo.
Ventajas para los niños:
- Aprovechan el espacio y el material escolar disponible: al tener más espacio en casa, los niños pueden explayarse con los materiales y los libros.
- Aumentan su responsabilidad y autonomía: ya no hay timbres ni horarios tan estrictos, lo que pone a prueba en ellos estas cualidades.
- Aprenden a su ritmo: los avances de aprendizaje son personalizados y por ello de calidad.
- Reciben apoyo de sus hermanos: si tienen mayores, les ayudarán a hacer tareas y a aprender temas que ellos ya conocen.
- Se relacionan con todos los compañeros: al estar compartiendo un espacio virtual, los niños pueden hacer nuevas amistades y conexiones.
Desventajas para todos:
- Ausentismo: al no haber reglas ni espacio físico, algunas familias pueden optar por el ausentismo, tema que perjudicará la enseñanza.
- Malas posturas: no contar con un espacio adecuado puede generar problemas en la espalda y la vista.
- Distracción: al estar en casa, los niños pueden distraerse con las mascotas, los hermanos y los ruidos generados por los demás miembros de la familia.
- Sedentarismo: la falta de actividad física puede ser una constante en el día a día.
- Socialización: la falta de contacto físico con otros compañeros puede generar episodios de timidez y aislamiento.
- Pérdida de contenido: muchos padres no saben utilizar al 100% las nuevas plataformas digitales que se han puesto a disposición de los niños lo que puede generar que algunos se pierdan parte del contenido de las clases.
Con sus pros y sus contra, lo importante es que las familias encuentren un balance diario entre las clases virtuales y el tiempo de ocio; también es importante que recurran a actividades extra escolares como juegos y tiempo de calidad juntos.
Y hasta que podamos volver a las aulas físicas, pongámosle toda la actitud a la educación de nuestros hijos, de nosotros depende que avancen en el camino de la escolaridad.