Ser una empresa enfocada en el bienestar y la calidad de vida de su gente es una de nuestras grandes prioridades, y en momentos como la cuarentena que estamos atravesando nos sentimos fuertes porque sabemos que nuestras bases también lo son.
Estamos construidos para fortalecer el desarrollo profesional y personal de nuestros empleados, y por eso cada uno conoce los beneficios que hacen que su trabajo sea más una gran experiencia de vida.
Así como la actual, la cual asumimos con tranquilidad y de la que vamos aprender a la par con nuestros colaboradores; por eso invitamos a algunos para que nos cuenten cómo viven su home office y cuál es la energía que los mueve para seguir dando lo mejor.
Fabio José Berón Zea, de la Subgerencia B2G de Customer Care, de Enel X, nos cuenta “Al principio el confinamiento fue extraño, pero estoy entendiendo que se trata de la naturaleza reclamando sus espacios, compensándose con la ausencia de contaminación para regresar a mejores indicadores, consiguiendo lo que no habríamos podido en años de compromisos que nadie quería cumplir y que, por supervivencia, se está logrando”.
“Ojalá la cuarentena nos sirva para aclarar nuestras verdaderas necesidades y se acabe el derroche de recursos. Nos está obligando a entender qué es vivir con lo necesario y a valorar lo más importante: la salud, la familia y el amor a la vida social”. Opina Fabio José.
Para Ángela Celis, experta de Relaciones Laborales de la Gerencia de Personas y Organización, ha sido un reto ya es una persona sociable a la que le gusta resolver las cosas acercándose a las personas: “me hace mucha falta compartir con las personas, darles un abrazo, halagarlas o simplemente saludarlas mirándolas a los ojos”.
¿Y si tus hobbies son el cine y los viajes? Diana Preciado, del área de Customer Care B2B de la Gerencia de Market, es el ejemplo perfecto pero a ella gusta esta modalidad de trabajo remoto: “Evito largos desplazamientos, siento que mis días son más productivos al autogestionar procesos. Cuento con tiempo para ejercitarme y compartir con mi esposo”.
Acomodándonos al espacio
Diana tiene el privilegio de hacer home office en su apartaestudio con vista a los cerros de Bogotá; está rodeada de plantas, sus colores y post it para organizar y planear actividades. Por su parte, Fabio José trabaja en el cuarto de estudio de su casa, para él lo más importante es contar con buena luz y poco ruido.
Y Ángela, quien comparte el espacio con su esposo e hija, varía de lugar para estar más tranquila y concentrada. Ella armó un lugar lo más parecido a su oficina con impresora, libros y libretas; prefiere tener una lista visible, en la que suma sus tareas y la de su hija, quien ya no la desconcentra aun cuando todo el día está cantando “baby shark”.
Trabajar en casa: Más que un beneficio, una decisión solidaria
Hoy muchas empresas adoptaron el trabajo remoto pero la incertidumbre golpea a sus empleados. En Enel Colombia, nuestros colaboradores trabajan tranquilos pues saben que, a la par con las herramientas tecnológicas que les brindamos para realizarlo, cuentan los recursos económicos para suplir las necesidades de la familias: “Hay gente que tiene este beneficio pero le toca restringirse mucho”, concluye Fabio satisfecho: “Nos han llamado de recursos humanos para saber cómo estamos y ofrecido apoyo en gestiones en el tema de pensiones”.
Ángela también lo reconoce, “no solo tengo la oportunidad de hacer home office, tengo jefes que entienden que mi hija grite o me llame en una reunión”. A esto suma las opciones digitales para conectarse con sus compañeros de oficina, así como las alternativas para seguir aprendiendo del mundo digital.
Recuerda que, aun durante la cuarentena, pudo disfrutar su día de balance: “No recibí ni una llamada aun cuando el trabajo estaba en sus puntos altos”. Para ella, lo más valioso es que los beneficios de la empresa se están moldeando a la coyuntura y que, en su caso, pudo cambiar sus vacaciones a pesar de que ya habían sido aprobadas y registradas.
En el caso de Diana, lo más importante es la confianza que Enel tiene por sus empleados, la autonomía que les brinda y el sentimiento de protección y cuidado que le genera la compañía: “Siento que es esta una forma relevante de decirnos cuán importantes somos”.
¿Qué nos enseña la cuarentena?
Definitivamente las lecciones aprendidas las recordaremos de por vida. Diana la tiene clara y por eso nos dedica estas palabras: “Aprovechen este espacio para organizar sus ideas, pensar diferente e innovar; aprovechen para pensar y vivir diferente. Sean papás, mamás, hermanos e hijos, y disfruten cada momento con las personas que los rodean”.
El mensaje de José también nos motiva: “Tomemos las cosas con calma y conciencia de su importancia para nuestra vida; cumplamos con los protocolos de seguridad y sanidad, para que podamos salir adelante y manejar este virus que apenas estamos conociendo y nos está enseñando muchas cosas”.
Aprender por ejemplo cuál es nuestro propósito, como lo plantea Ángela: “Entendamos nuestro propósito, está claro que cuidarnos hace parte del objetivo país, pero analicemos cuál es nuestro objetivo personal. Sería triste que finalizada esta etapa, salgamos de nuestra casa siendo la misma persona porque siempre hay algo para cambiar en ti”.
Con estas palabras, invita a sus compañeros a evaluar cómo quieren verse en unas semanas cuando nos reintegremos a nuestras labores en la oficina; para ella esto “es como una película de misterio y siempre vamos a tener dos formas de ver el presente, aunque todos vivimos retos distintos, no todos miramos las cosas y las asumimos de la misma manera”.
“Hoy tenemos la posibilidad de estar en casa con nuestra familia, como siempre lo soñamos, ahora solo queda poner de nuestra parte para hacer de esta nueva realidad un espacio lleno de bendiciones, asumamos esta situación como una oportunidad de transformar nuestra manera de ver la forma en la que trabajamos”.
Hoy, desde casa, 1700 empleados de Enel Colombia decimos: #AquíEstamos