“En Enel-Codensa-Emgesa dijimos: no es suficiente solo que la calidad de lo que reciben los jóvenes y lo que imparten los maestros sea buena si no contamos con una infraestructura que también sea buena, acorde con lo que necesita uno para estudiar. A raíz de eso decidimos: si con unos programas fortalecemos la calidad de la educación, diseñemos un programa para fortalecer la infraestructura, y así llegamos a Buena energía para tu escuela”
Instalaciones que aportan a una educación de calidad
Desde que comenzó el programa en 2015, en Enel-Codensa y Enel-Emgesa hemos identificado un número importante de instituciones educativas ubicadas en las zonas en las que operamos que carecen de ciertas dotaciones necesarias para propiciar el aprendizaje. Con la idea de que los niños y los jóvenes necesitan, además de una educación de calidad, una infraestructura en condiciones óptimas, hemos dedicado nuestros esfuerzos no solo a suministrar la energía eléctrica de las escuelas, sino también a dotar los espacios abiertos, mejorar la calidad de los servicios sanitarios y fortalecer la infraestructura para que los estudiantes disfruten de condiciones amigables, seguras y sanas en los espacios dedicados al estudio. En el 2017 llevamos a cabo 16 intervenciones que beneficiaron a 2.500 estudiantes de municipios como Hobo, en el Huila, donde 200 niños de preescolar y primero de primaria disfrutan ahora de nuevas unidades sanitarias, mejores condiciones de seguridad y nuevas láminas en el cielo raso del aula múltiple de la institución educativa Jacinto Ramos García, y en 2018 realizamos intervenciones en diez instituciones.
Todas estas actividades las llevamos a cabo involucrando a nuestros trabajadores, quienes pueden tomar un beneficio llamado Día de voluntariado y balance que les permite realizar actividades de voluntariado durante cuatro horas y tomar el resto del día libre, además también colaboran durante la jornada padres de familia y alumnos, así además de dedicarnos a mejorar la infraestructura, tenemos la oportunidad de compartir con las personas de la comunidad.
Nuestro programa de voluntariado corporativo abarca actividades como pintar una cancha de fútbol, instalar un tablero de baloncesto, sembrar pasto, árboles y plantas. Por ejemplo, los empleados que trabajan cerca de una central de generación o una subestación eléctrica colaboran con la estructura de muros, lijan pupitres, pintan puertas, arreglan los columpios: se dedican, en suma, a labores de mano de obra no calificada para temas eléctricos, y que todos podemos realizar independientemente de nuestro conocimiento técnico.
Seguimos comprometidos con el futuro del país
Durante la última celebración del Día de la Familia, en mayo de 2019, oficializamos la entrega del comedor escolar de la escuela Lucerna en la zona rural del municipio de El Colegio. Los trabajos que llevamos a cabo allí permiten a 68 alumnos disfrutar de un lugar apropiado y cómodo para consumir sus alimentos y le brindan a la comunidad un espacio de reunión en la vereda Lucerna. Adicionalmente, en la jornada de voluntariado, en la que participaron miembros de la comunidad educativa y de la junta de acción comunal de la vereda, se demarcaron y embellecieron las canchas deportivas de la institución, para que los niños puedan practicar fútbol, baloncesto y voleibol en lugares adecuados para cada deporte.
“Uno participa en estas actividades por la satisfacción de sentir que ayuda a alguien. A uno no se le quita nada por ayudar a otros, más bien recibe muchas satisfacciones”
El objetivo de Buena energía para tu escuela es intervenir entre diez y quince instituciones educativas este año, con obras que trasciendan las mejoras estéticas y, en ocasiones, como en el caso de Lucerna, amplíen el beneficio a toda la comunidad. En Ubalá, por ejemplo, además de trabajar en las mejoras, vamos a instalar paneles que funcionen con energía solar para que esta vereda cundinamarquesa retirada del casco urbano que aún no cuenta con iluminación tenga por fin una fuente de energía renovable. Esto no solo les permitirá a los alumnos disfrutar de la electricidad, sino que facilitará los encuentros de la comunidad en la escuela rural una vez caída la tarde gracias al acceso a zonas iluminadas donde podrán desarrollar actividades comunales. Así, no solo cumplimos con el compromiso del Grupo Enel con la educación y permitimos a los niños disfrutar de mejores instalaciones en sus escuelas, sino que además aportamos espacios para el disfrute de toda la comunidad en las zonas en donde operamos en Cundinamarca.
