Cuando pensamos en una ciudad, uno de los primeros elementos en los que ponemos la atención es en el transporte y los vehículos que transitan sus calles, desde los privados hasta los públicos masivos, y es que para todos los que habitamos en estas, la movilidad impacta nuestra calidad de vida a diario, en términos económicos, sociales, de salud y medioambientales.
Partiendo de la necesidad de mejorar la forma en la que las personas realizamos nuestros trayectos todos los días, unido a un componente ambiental importante, es que se ha hecho imprescindible incentivar la implementación de la movilidad eléctrica en los grandes centros urbanos, como es el caso de Bogotá, al ser este tipo de movilidad un mecanismo para disminuir las emisiones de CO2 y mejorar la calidad del aire.
Así es como se ha venido facilitando y promoviendo la utilización de diferentes alternativas como por ejemplo el uso de las bicicletas eléctricas, que hoy en día se han convertido en una excelente opción para movilizarse en la ciudad, por los múltiples beneficios que ofrecen:
- Permiten llegar más rápidamente al lugar de destino. En horas pico, un vehículo tradicional alcanza los 15 km/h, con una bici eléctrica se puede lograr una velocidad de 25 km/h.
- Mejoran tu condición física, ya que puedes pedalearla como una bicicleta tradicional.
- Al ser eléctricas, no emiten gases contaminantes, por lo tanto no contaminan el ambiente.
- El mantenimiento es mucho más económico que el de un vehículo.
Adicionalmente, si la bicicleta eléctrica es de pedaleo asistido, tiene menos de 350 vatios de potencia, se desactiva el motor a los 25 km/h y pesa menos de 35 Kg, se puede circular sin ninguna restricción por los más de 400 kilómetros de ciclorutas que tiene nuestra ciudad.
Consulta aquí las ciclorutas que puedes utilizar diariamente en Bogotá y anímate a movilizarte de manera sostenible:
