“Cuando llego al Bosque Renace y recorro sus senderos, logro desconectarme del día que vivimos en la ciudad; siento tranquilidad y respiro un aire diferente que me da energía. Mientras camino y miro la fauna y flora que tenemos en el Bosque, pienso que este proyecto hace diferente a nuestras compañías y que nuestro compromiso es real: protegemos nuestros recursos naturales para que las futuras generaciones vivan un espacio diferente. Aportamos a la sostenibilidad de una región y por qué no, de un país donde tenemos presencia”
Nuestro compromiso también va dirigido hacia la conservación de la biodiversidad, es por esto que en asociación con el Zoológico de Santa Cruz, hemos logrado identificar más de 250 especies de fauna que habitan en el Bosque Renace, algunas de ellas en vías de extinción, como el oso perezoso, el coatí de montaña, el mico nocturno y el colibrí inca negro a lo que se refiere a especie animal y el trompetero y la palma boba, en cuanto a especies vegetales.
Educamos para la preservación de nuestros recursos naturales
A partir de las investigaciones y de los valiosos hallazgos encontrados en el entorno, el grupo Enel en Colombia como parte de su política ambiental ha impartido y estimulado la formación de una cultura por el respeto del medio ambiente, implementando jornadas de capacitación basadas en un modelo de conservación, que busca promover la protección de la naturaleza y sus recursos.
Durante estos años, más de 3.500 personas han visitado el Bosque Renace y han participado activamente de nuestras jornadas de educación ambiental y caminatas ecológicas, dirigidas a promover la conciencia en cuanto al cuidado de nuestro ecosistema. Adicionalmente, la población infantil de la zona, trabaja en el conocimiento de especies, a través de los Grupos Ecológicos Ambientales. En total, cuatro instituciones educativas en Sibaté, diez en San Antonio del Tequendama y dos en el Charquito, forman parte de nuestro proceso de formación ambiental, con el que buscamos que desde temprana edad la comunidad aprenda a convivir con los recursos que les ofrece su territorio, y sepan cómo protegerlos y conservarlos.
“Queremos crear una relación directa entre la gente y lo que significa un bosque, porque la comunidad es la encargada de proteger y preservar esos espacios, es la que convive con esas especies. Lo importante es que ellos conozcan lo que hay en esos territorios, y entiendan el valor que tiene para que sean partícipes del proceso de conservación”